EL CASO CHEVRON: David contra Goliat
¡22 años de lucha!
En este año, el caso Chevron ha tenido importantes avances en favor de
los afectados ecuatorianos: pronunciamiento de Canadá que acepta jurisdicción
para el cobro de la sentencia ecuatoriana; informe de experto que actuó como
perito informático en juicio ante Tribunal Bilateral de Inversiones que
invalida acusaciones de la petrolera en contra de la sentencia; reconocimiento,
bajo juramento, del testigo de Chevron en contra de ecuatorianos, de que mintió
ante Cortes Norteamericanas para favorecer a la petrolera, entre otros,
destruyen argumentos de la petrolera para evitar pago de la sentencia
Al cumplirse 22 años de la lucha de las poblaciones indígenas y
campesinas de la amazonia ecuatoriana en contra de la petrolera Chevron,
Humberto Piaguaje, Coordinador de los Afectados por Texaco, realizó un balance
de los hechos ocurridos durante este año, al que calificó de exitoso en la
lucha de los pueblos, ya que cada vez existen más elementos que desvirtúan las
acusaciones de fraude hechas por Chevron-Texaco y legitiman la sentencia
impuesta por los tribunales ecuatorianos, que condenó a la petrolera a pagar
9.500 millones de dólares para la reparación de las zonas afectadas.
Entre los logros obtenidos, el Coordinador de los afectados anota los
siguientes:
El pronunciamiento de la Corte Suprema de Canadá, cuyos jueces,
unánimemente reconocieron la jurisdicción de Ontario para que los reclamantes
puedan continuar el trámite de homologación de la sentencia y luego la
ejecución de la misma en ese país. Este constituye un paso en firme en el
objetivo de los afectados de cobrar lo adeudado por Chevron para proceder de
manera inmediata a la reparación de los territorios amazónicos.
El informe presentado por Christopher Racich, un experto informático
que actuó como perito dentro del arbitraje internacional en el que concluyó que
no existe evidencia alguna de que la sentencia en favor de los demandantes
ecuatorianos haya sido redactada por una tercera persona. En el documento se
establece que el Juez Nicolás Zambrano fue el creador del archivo que contiene
la sentencia, el mismo que fue modificado cientos de veces; ratifica que
ninguna de las memorias externas utilizadas contenían ni la totalidad, ni
partes de la sentencia; y que no existe evidencia de que a través de internet
haya tenido contacto con alguno de los abogados litigantes del equipo de
demandantes y tampoco con el ex Juez Alberto Guerra, quien, declaró de manera
maliciosa en Estados Unidos, ser el autor “fantasma de la sentencia”.
Este informe es especialmente importante puesto que el Estado
ecuatoriano demostró técnicamente que no existió ningún tipo de fraude en el
juicio ganado por las comunidades contra la petrolera, lo que constituye un
revés en el juicio que sigue la petrolera al Estado ecuatoriano y se lo conoce
como “Chevron 3”, que está basado en el Tratado Bilateral de Protección de
Inversiones suscrito entre Ecuador y Estados Unidos.
El testimonio juramentado del ex juez Alberto Guerra Bastidas, quien
reconoce que mintió para favorecer a Chevron ante la Corte de Nueva York. Este
testimonio que es parte del proceso arbitral, Guerra, quien ha sido el testigo
principal de la petrolera para armar el juicio de fraude en contra de los
demandantes ecuatorianos, reconoció haber faltado a la verdad. El ex juez en el
interrogatorio reconoce haber dicho “cosas que no eran verdad”, a la vez que
admitió que recibió y lo sigue haciendo, beneficios económicos por parte de
Chevron.
La apelación ante el Segundo Circuito de Nueva York, para que se revea
la sentencia dictada por el Juez Lewis Kaplan, que establece que la sentencia
es producto de fraude. Con las evidencias anotadas anteriormente, los afectados
confían en que será fácilmente revertida.
La participación de la lucha de los afectados ecuatorianos en los
principales foros mundiales, como parte de la Campaña Global para Desmantelar
el Poder Corporativo, en la que participan miles de organizaciones de todo el
mundo a fin de que el Sistema de Naciones Unidas apruebe un tratado vinculante
para que las corporaciones se sometan al cumplimiento de los derechos humanos.
El caso Chevron es reconocido mundialmente como un ejemplo, por sus avances en
las luchas sociales y los precedentes jurídicos a todo nivel.
Con estos antecedentes, los miembros de la UDAPT (Unión de Afectados/as
por Texaco) confían que el final de esta batalla está cerca. Oscar Herrera,
Subcoordinador de la Organización ratifica que a pesar del cansancio que
provocan 22 años de lucha, “la organización, ahora más que nunca se mantiene
unida y confiada, puesto que todas las mentiras armadas por la petrolera para
evitar el pago de la sentencia, están siendo desvirtuadas, lo que implica que
finalmente lograrán el objetivo de reparar los territorios afectados”.
Donald Moncayo, técnico de la organización se mostró muy contento,
porque el caso es un ejemplo para el mundo y cada vez tiene mayores apoyos de
organizaciones y personas de todo el planeta. Donald atiende a las personas que
viajan y se interesan por conocer los daños en la Amazonía ecuatoriana y apunta
que cada día hombres, mujeres, de todas las edades y profesiones visitan la
zona y ofrecen su apoyo a los demandantes ecuatorianos.
El Coordinador de la UDAPT al iniciar el año 22 de esta lucha sostiene
que han “sembrado una semilla que está germinando y que finalmente logrará que
la justicia sea efectiva para que los pueblos puedan ejercer sus derechos”.
Piaguaje, hace un “llamado al mundo para seguir en este camino que permita al
mundo “nuevas formas de relacionarse, con justicia, paz y dignidad para los
pueblos”.
Finalmente, dio a conocer que entre noviembre y diciembre, cumplirá una
importante gira en Europa, invitado como representante del caso a i eventos
organizados en Holanda, Noruega, Italia, Alemania y la participación en París
en la COP 21. En esta gira lo acompañará Pablo Fajardo, abogado principal de
los demandantes en el juicio contra Chevron.
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