La integración política de los inmigrantes en España
El
día de ayer publiqué un artículo en mi
blog referente a la falta de una difusión más agresiva por parte de las autoridades estatales del
derecho al voto que tienen cientos de miles de inmigrantes, especialmente
sudamericanos, que sin haber obtenido la nacionalidad española por diversas
causas podrán ejercerlo en las
elecciones municipales del 24 de mayo de 2015.
En
los distintos foros o reuniones de trabajo a los que he asistido, se ha
insistido mucho en la labor que realizan diversas instituciones públicas sean
estas locales, provinciales, regionales o estatales, para favorecer la integración
de los colectivos inmigrantes de las diversas nacionalidades en la sociedad de
acogida.
Se
habla mucho de la integración social, cultural y laboral de los colectivos pero
no se dice absolutamente nada de la “integración política” de estos en la
sociedad española.
Ni
siquiera como lo manifesté anteriormente se preocupan por hacer algún tipo de
campaña de difusión para incentivar el voto inmigrante en las únicas elecciones
en las que tienen derecho al sufragio sin ser ciudadanos españoles, las
municipales.
La
plena integración del colectivo inmigrante en una sociedad debe pasar
necesariamente por su integración política en la misma, formar parte del debate en la toma de decisiones que
les afectan, aportar su experiencia profesional y migratoria para enriquecer
las mismas, es decir no solamente acatarlas sino formar parte de
ellas.
La
mejor forma de reglamentar los derechos y obligaciones de los inmigrantes y su integración en
la sociedad de acogida, es que estas reglamentaciones sean tomadas en consenso
por todos los actores sociales que tengan que ver con el fenómeno migratorio en
este país y en primera línea de batalla debemos estar los inmigrantes.
De
lo contrario pasa lo que pasa como la
famosa “Ley Mordaza” que viola los derechos humanos no solamente de los inmigrantes que
por diversos motivos se ven obligados a saltar las vallas de Ceuta o Melilla,
sino que también restringe los derechos adquiridos por los ciudadanos españoles.
Esta ley fue aprobada por la mayoría absoluta
del PP sin el más mínimo consenso político en el Congreso de los Diputados,
institución que paradójicamente está obligada a velar por los derechos de todos.
Esto
es lo que pasa con las mayorías absolutas es otra forma de dictadura, ojala se haya
aprendido la lección.
Después
de más de 15 años en que se inició la masiva inmigración en España,
especialmente latinoamericana, todavía se quiere mantener el mismo criterio para valorar la integración de
estos colectivos en la sociedad española.
El
colectivo inmigrante actualmente está integrado social, cultural y laboralmente, con
las restricciones laborales que afectan a todos, faltando únicamente por lograr
la integración política en la sociedad española para que esta sea
plena, materia que aún está pendiente de aprobar y ser considerada seriamente
por las autoridades de turno y los partidos políticos sean del color que sean.
No
se puede pretender mantener invisible a un colectivo que en tiempos de bonanza económica
aporto considerablemente al superávit de la seguridad social, que pago
religiosamente sus impuestos a través del IRPF y que a pesar de ser los más
afectados con las tasas de desempleó (37%) la gran mayoría seguimos aquí para
arrimar el hombro y tratar de sacar este país adelante.
El
camino será arduo y tedioso, habrá muchas piedras y obstáculos en el camino, la
decisión será difícil para muchos especialmente los políticos, la sociedad aprenderá
a aceptarlo como muchas restricciones económicas y laborales ha tenido que aceptar, hará falta la valentía
de algunos políticos para iniciarla seriamente, pero la plena integración política de los
inmigrantes en España tarde o temprano llegará.
Comentarios
Publicar un comentario